Profecía de las Setenta Semanas

La Profecía de las Setenta Semanas en el capítulo 9 del libro de Daniel dice cómo Daniel, reflexionando sobre el significado de la predicción de Jeremías que Jerusalén permanecería desolada durante setenta años, es informado por el ángel Gabriel que los 70 años deben adaptarse también en el sentido de setenta semanas (literalmente «sietes») de años.[1]

Sumario

Daniel lee en el libro de Jeremías que la desolación de Jerusalén durará setenta años, y ora para que Dios actúe («[...] Haz honor a tu nombre y mira con amor a tu santuario, que ha quedado desolado. [...] Dios mío, haz honor a tu nombre y no tardes más»). El ángel Gabriel le dice que la palabra salió cuando comenzó a orar. La profecía de Jeremías no es solamente de setenta años, sino aun hasta setenta sietes («semanas») de años (490 años), para que «pongan fin a sus transgresiones y pecados [...] y consagren el lugar santísimo». Siete sietes (49 años) pasarán «desde la promulgación del decreto [...] hasta la llegada del príncipe elegido»; después de sesenta y dos sietes (434 años) el «ungido» será «cortado»; y en la final siete (semana), un futuro gobernante traerá la guerra y la desolación. En la última mitad de la semana se pondrá fin a los sacrificios y ofrendas, «una abominación que causa desolación» se establecerá «hasta que venga la consumación, y lo que está determinado se derrame sobre el desolador».[2]

Composición y estructura

Rembrandt van Rijn, Jeremías lamentando la destrucción de Jerusalén, c. 1630.

Libro de Daniel

En general se acepta que el libro de Daniel se originó como una colección de cuentos populares entre la comunidad judía en Babilonia en los períodos persa y helenístico temprano (siglos V-III a. C.), y más tarde se amplió en la época de los Macabeos (mediados del siglo II a. C.) con las visiones de los capítulos 7-12.[3]​ La erudición moderna acepta que Daniel es una figura legendaria,[4]​ y es posible que su nombre fue elegido para el héroe del libro debido a su reputación como un vidente sabio en la tradición hebrea.[5]

Daniel 9

Daniel 9 consta de una introducción (versículos 1-3), una oración (versículos 4-19), y un discurso angelical (versículos 20-27):[6]

  • Introducción, versículos 1-3: escenario («el primer año del reinado de Darío hijo de Jerjes»), lugar (Babilonia), y tema («la palabra de Jehová al profeta Jeremías, que habían de cumplirse las desolaciones de Jerusalén en setenta años»).
  • Oración de Daniel, versículos 4-19: Daniel le pide a Dios perdonar los pecados de Israel y restaurar la ciudad y el templo.
  • Discurso angelical, versículos 20-27: El ángel Gabriel explica el verdadero significado de Jeremías 25:11-12 y 29:10.[6]

Una estructura en seis partes más compleja ha sido descrito por el profesor E. C. Lucas:[7]

  • Circunstancias (vv. 1-2)
  • Súplica (vv. 3-19)
  • Aspecto del mensajero (vv. 20-21)
  • Palabra de fiabilidad (vv. 22-23)
  • Revelación (vv. 24-27)
  • Instrucción al vidente (omitido de Daniel 9, pero presente en Daniel 12:4)

Género y temas

Moneda de Antíoco Epífanes. El reverso muestra a Apolo en un ónfalos. La inscripción lee ΑΝΤΙΟΧΟΥ ΘΕΟΥ ΕΠΙΦΑΝΟΥ ΝΙΚΗΦΟΡΟΥ («de Antíoco, Dios Manifestado, Portador de la Victoria»).

El libro de Daniel es una escatología, es decir, una revelación divina sobre el fin de la era actual, un momento en el que Dios va a intervenir en la historia para marcar el comienzo del reino final.[8]​ También es un apocalipsis, un género literario en el que una realidad celestial se revela a un receptor humano.[9]​ Apocalipsis eran comunes entre los años 300 a. C. y 100 d. C., no sólo entre los judíos y los cristianos, sino también los griegos, los romanos, los persas y los egipcios.[10]​ Daniel, héroe del libro, es un vidente apocalíptico representativo, el destinatario de la revelación divina: ha aprendido la sabiduría de los magos de Babilonia y les superado, porque su Dios es la verdadera fuente de conocimiento; él es uno de los maskil, los sabios, cuya tarea es enseñar a la justicia.[10]

Daniel 9 contiene una epifanía introductoria (la aparición del ángel tras una oración), y un discurso angelical. La teología de la oración es muy deuteronomista, lo que implica que Dios puede cejar en su castigo de Israel si su pueblo muestra penitencia.[11]​ Esto crea una aparente contradicción con la teología del discurso (y el resto del libro), cuyo tema es que la historia está predeterminada y no puede alterarse, aunque es posible que la oración no está pensada para influenciar en Dios, sino que es un acto de la piedad, «el acto de un hombre de verdad [...] que demuestra su total dependencia de un Dios de justicia».[12]

Marco histórico

Gabriel. Un fresco de la Catedral Tsalenjikha por Ciro Emanuel Eugenicus. siglo XIV.

Los judíos desde Nabucodonosor a Antíoco Epífanes

En 605 a. C. el rey Nabucodonosor II derrotó a Egipto en la batalla de Carquemis y estableció a Babilonia como la potencia dominante de Oriente Medio; en 597 removió al rey de Judá Joaquín después de una revuelta, y en el año 586, después de una segunda revuelta, destruyó Jerusalén y el Templo de Salomón y llevó a gran parte de su población a Babilonia.[13]​ El período subsiguiente entre los años 586 y 538 a. C. es conocido como el exilio babilónico.[14]

El exilio terminó cuando Babilonia fue conquistada por el rey persa Ciro el Grande, que permitió a los judíos a regresar a Jerusalén. El período persa a su vez terminó en 332 a. C. con la llegada de Alejandro Magno, y tras su muerte su imperio se dividió en reinos rivales, dos de los cuales, los Ptolomeos de Egipto y la dinastía seléucida en Siria, lucharon por el control de Palestina.[15]​ En 200 a. C. los seléucidas tenían la delantera, pero las guerras los habían dejado casi en bancarrota. El gobernante seléucida Antíoco IV Epífanes intentó recuperar su fortuna vendiendo el cargo de sumo sacerdote de Jerusalén al mejor postor, y en 171 a. C. el sumo sacerdote existente, Onías III, fue depuesto y asesinado. Jerusalén quedó dividida entre los judíos que apoyaban a los griegos y los que apoyaban la tradición, y en diciembre de 168 a. C. el culto judío fue prohibido, el sacrificio diario abolido, y un altar a Zeus establecido en el Templo.[16]​ Para los judíos que vivían la persecución del siglo II a. C., Antíoco era el nuevo Nabucodonosor.[17]

«Setenta Semanas» de Daniel

El versículo 1 establece el tiempo de la visión de Daniel como «el año primero de Darío hijo de Asuero, de la nación de los medos»; ningún Darío el Medo es conocido por la historia, pero se puede suponer que el autor quiso decir 538 a. C.[18]​ El versículo 2 dice cómo Daniel lee en Jeremías que Dios ha asignado 70 años «para la devastación de Jerusalén».[19]​ Los versos son presumiblemente Jeremías 25:11-12 y Jeremías 29:10,[20]​ y su significado es claro: la dominación mundial de Babilonia duraría 70 años desde 605 a. C., seguido por el castigo a Babilonia y la restauración de Judá.[21]​ Jeremías probablemente no tenía la intención de que sus 70 años debían tomarse literalmente, la cifra representa una esperanza de vida normal, y Jeremías estaba diciendo a sus lectores que su exilio duraría toda su vida,[22]​ pero su prestigio fue mucho mayor cuando Babilonia cayó ante los persas en el año 539 a. C., siendo su profecía aproximadamente correcta.[23]

Daniel se encuentra en las cortes de Nabucodonosor y Darío el Medo, pero los comentaristas desde el siglo III lo han fechado en la época de Antíoco.[24]​ Pero los setenta años de Jeremías no podían aplicar literalmente a los judíos en la época de Antíoco, por lo que el autor de Daniel proporcionó una solución creativa:[25]​ los años shiv'im de Jeremías se deben entender como shavu'im shiv'im, setenta sietes, o 490 años.[26]​ La profecía resultante es uno de las más polémicas en el Libro de Daniel.[27]​ Muchas propuestas se han presentado, pero ninguna da fechas de importancia histórica cuando se proyectan 490 años en el futuro, y como resultado no hay consenso.[28]​ Es posible que el autor de Daniel simplemente tenía una comprensión errónea de la historia, pero lo más probable es que su esquema es una alegoría sagrada: 7 es el número bíblico que simboliza la perfección celestial, el 70 representa la perfección suprema, y al final de este tiempo también traerá Dios el reino celestial eterno y perfecto.[7]

Divisiones y señales

Las «setenta semanas» se dividen en tres. Los primeros «siete sietes» (49 años) más «sesenta y dos sietes» (434 años) se iniciarán con el envío de la «palabra» para reconstruir Jerusalén y terminan con la llegada de un «Príncipe Ungido» (en varias traducciones de este pasaje se lee "Mesías Príncipe"). La palabra traducida como «príncipe» puede significar tanto un príncipe real o un sacerdote; los candidatos han incluido a Ciro, que es llamado «ungido» en Isaías y llegó al poder, aproximadamente 49 años después de 605 a. C., Josué el Sumo Sacerdote (el primer sumo sacerdote después de la caída de Babilonia), que también era un «ungido» y ocupó el cargo aproximadamente 49 años después de 586 a. C.[29]​.

En el siguiente período de 62 sietes la ciudad sería reconstruida, pero en al final «el Ungido será cortado y no tendrá nada». Esto es probablemente el sumo sacerdote Onías III, que fue depuesto y expulsado de Jerusalén («él se quedará sin ciudad y sin santuario») y más tarde asesinado («cortado») en el 171 a. C.[30]​.

Daniel 9:26 introduce un «príncipe que ha de venir», que «destruirá la ciudad y el santuario». Esto se toma generalmente como una referencia a Antíoco, pero puede ser el líder de la facción pro-griega dentro de Jerusalén, un cierto Menelao, recordado en 2 Macabeos como «la causa de todos los problemas», y responsable del asesinato de Onías y el saqueo del Templo; o a la posterior destrucción de Jerusalén y el Segundo Templo en el 70 d. C.[30]​ La explicación angélica termina con los acontecimientos de la última semana (7 años), cuando al inicio de la semana un individuo no especificado confirmará un "pacto con muchos", los sacrificios y ofrendas se detendrán en el Templo a la mitad de la semana por este individuo y son sustituidas por una «abominación desoladora», junto con la venida de una multitud de abominaciones que acompañan al Desolador. Una postura famosa entre las personas es que este evento sigue siendo futuro, y el Desolador es un nombre para el anticristo El juicio se «derrama sobre el Desolador», una referencia a su castigo futuro (Apocalipsis 19:11; 20:1).

Daniel y el milenarismo cristiano

Cuatro principales metodologías para la interpretación de los libros proféticos de la Biblia surgieron a través de los siglos: el historicismo, el preterismo, el futurismo y el idealismo.[31]

Historicismo

El historicismo interpreta la profecía como una visión general de la historia de la iglesia cristiana, comparando los libros con la historia determinando los acontecimientos que ya se han producido y aquellos que todavía están por venir. Este enfoque fue particularmente asociado con el protestantismo y la Reforma, y aunque su apogeo fue en los siglos XVIII y XIX todavía tiene muchos seguidores, entre ellos los Adventistas del Séptimo Día y los Testigos de Jehová.

Los adventistas equiparar el comienzo de los 490 años y «la salida de la palabra para restaurar y edificar a Jerusalén» (Daniel 9:25) con el decreto de Artajerjes I en 458/7 a. C.[32]​ La aparición del «Mesías Príncipe» al final de las 69 semanas (483 años)[33]​ se equipara con el bautismo de Jesús en el año 27 d. C., en el decimoquinto año de Tiberio César, y el «corte» del «ungido»[33]​ se refiere a la crucifixión 3½ años después del final de los 483 años, provocando «la expiación por la iniquidad» y «la justicia eterna».[34]​ Jesús «confirma» el «pacto»[35]​ entre Dios y la humanidad por su muerte en la cruz en la primavera del año 31 d. C., «a mitad de»[35]​ los últimos siete años. En el momento de su muerte la cortina entre el Santo y el Santo de los Santos en el Templo se rasgó de arriba abajo, lo que marcó el final del sistema de sacrificios del Templo. La última semana termina 3½ años después de la crucifixión (es decir, en el 34 d. C.) cuando el evangelio fue redirigido de los judíos a todos los pueblos.

Algunas de las voces representativas entre los exegetas de los últimos 150 años son E. W. Hengstenberg,[36]​ J. N. Andrews,[37]​ E. B. Pusey,[38]​ J. Raska,[39]​ J. Hontheim,[40]​ Boutflower,[41]​ Uriah Smith[42]​ y O. Gerhardt.[43]

Los testigos de Jehová creen que el primer año de gobierno de Artajerjes fue 474 a. C., y que las 70 «semanas» (490 años) comenzaron cuando Nehemías fue a reconstruir los muros de Jerusalén en el año 20 del rey, que a su juicio fue el 455 a. C.[44][45]​ Desde ese momento hasta que apareciera «el Mesías, el Líder» pasarían 69 «semanas» (483 años). La semana 69 terminó en 29 d. C. («el año 15 de Tiberio César»)[46]​, cuando Jesús fue «Ungido», es decir, convertido en el «Mesías» durante su bautismo. Jesús fue entonces «eliminado» (ejecutado) a mitad de la semana 70 (año 33 d. C.), semana que terminó en 36 d. C., cuando fue convertido el centurión romano Cornelio, siendo el primer incircunciso en abrazar el cristianismo[47][45][48]

Preterismo

El preterismo interpreta cada libro profético en términos de su contexto histórico inmediato.[31]​ Está particularmente asociado con la Iglesia católica, que identifica que «la salida de la palabra para restaurar y edificar a Jerusalén» (Daniel 9:25) ocurrió cuando Artajerjes emitió su proclama para restaurar y reconstruir Jerusalén en 453 a. C., la semana 69 acabó con el bautismo de Jesús en el año 30, y su muerte en 33 d. C. se ajusta a la predicción del ungido que es «cortado» a mitad de la semana 70.[49]​ La semana 70, el redondeo de la totalidad de los 490 años, termina en 36 o 37 d. C., el año de la conversión de San Pablo al cristianismo y la visión de los animales inmundos de San Pedro y el bautismo de los creyentes no judíos.[49]

Futurismo

El futurismo interpreta las profecías como relacionada con los acontecimientos futuros en un contexto literal y global.[50]​ Las creencias futuristas usualmente tienen una estrecha relación con el premileniarismo y el dispensacionalismo. De acuerdo con el futurismo, la semana 70 de Daniel se producirá en algún momento en el futuro, que culminaría tras siete años (o 3.5 años, dependiendo de la denominación) de Tribulación y la aparición del Anticristo.

Tal tesis resulta paradigmática para los dispensacionalistas premileniaristas. En contraposición, el premileniarismo histórico puede o no puede plantear la semana 70 de Daniel como futura, pero todavía manteniendo la tesis del futuro cumplimiento de muchas de las profecías de los Profetas Mayores y Menores, las enseñanzas de Cristo (por ejemplo, Mateo 24) y el libro de Apocalipsis. Los dispensacionalistas típicamente sostienen que una «pausa» o «paréntesis bíblica» ocurrió entre la semana 69 y 70 de la profecía, en la que se inserta la «era de la iglesia» (esto también se conoce como la «teoría de la brecha» de Daniel 9). Se espera que la septuagésima semana comenzara después del rapto de la iglesia; para los que se quedan en la última semana se verá el reinado de la bestia (el Anticristo), el establecimiento de un sistema económico a través del número 666, un sistema religioso falso (la ramera), la Gran Tribulación y el Armagedón[51]

Existe controversia en relación con el antecedente de «él» en Daniel 9:27. Muchos dentro de las filas de premileniarismo no afirman «la confirmación de la alianza» se hace por medio de Jesucristo (al igual que muchos amileniaristas) pero que el antecedente de «él» en el v. 27 se refiere de nuevo a v. 26 («el príncipe que ha de venir», es decir, el Anticristo). El Anticristo hará un «tratado» como el Príncipe del Pacto (es decir, «el príncipe que ha de venir») con el liderazgo futuro de Israel al comienzo de la septuagésima semana de la profecía de Daniel; a mitad de la semana, el Anticristo romperá el tratado y comenzará la persecución contra un Israel reunificado.[52]

Dispensacionalismo

El dispensacionalismo sostiene que Dios ha relacionado a los seres humanos de diferentes maneras en diferentes pactos bíblicos en una serie de «dispensaciones», o períodos, de la historia. Como sistema, el dispensacionalismo se expuso en los escritos de John Nelson Darby (1800-82) y el movimiento de los Hermanos de Plymouth,[53]: 10  y se propagó a través de obras como la Biblia de Referencia Scofield [Scofield Reference Bible] de Cyrus Scofield. La teología del dispensacionalismo consiste en una perspectiva escatológica distintiva de los tiempos, ya que todos los dispensacionalistas sostienen el premileniarismo y la mayoría, un rapto antes de la tribulación. Los dispensacionalistas creen que Dios todavía tiene que cumplir sus promesas a la nación de Israel, en particular en la Tierra Prometida, que se traducirá en un reino milenario y el Tercer Templo desde donde Cristo, a su regreso, gobernará el mundo desde Jerusalén[54]​ por mil años. En otras áreas de la teología, los dispensacionalistas sostienen a una amplia gama de creencias dentro del espectro evangélico y fundamentalista.[53]: 13 

Con el auge del dispensacionalismo algunos protestantes, donde la visión dispensacionalista es particularmente relevante, llegó a interpretar los elementos del libro de Apocalipsis no como un relato de hechos del pasado (con una referencia específica a la destrucción de Jerusalén en el año 70, una posición conocida como preterismo), pero como predicciones del futuro.[55][56][57]

Las estimaciones del número de personas que tienen creencias dispensacionalistas varían entre 5 y 40 millones en los Estados Unidos solamente.[58][59][60]

A juicio del premilenialismo histórico, Philip Mauro (1921) propuso que el discurso del Monte de los Olivos (Mateo 24, Marcos 13, Lucas 21) es una expansión de la profecía de las «setenta semanas» de Daniel.[61]​ Su investigación fue influenciada por las obras de Martin Anstey (1913). Además de la interpretación histórico-mesiánica anterior, Mauro añade que «el pueblo de un príncipe que ha de venir destruirá la ciudad y el santuario» (Daniel 9:25) es la profecía de la «desolación» de Jerusalén y el templo en el año 70 (Mateo 24:1-22; Lucas 21:20-24).[62]​ Mauro compara las palabras de Gabriel: «setenta semanas están determinadas sobre tu pueblo para terminar la prevaricación» (Daniel 9:24) con las palabras de Jesús: «¡Vosotros también llenad la medida de vuestros padres!» (Mateo 23:32), interpretando estas narrativas como refiriéndose al rechazo y la crucifixión de Cristo.

La interpretación dispensacionalista (que comienza en el siglo XIX) se extiende más allá de la última semana hasta el día de hoy:

  • La interpretación simbólica consistente lee los números en los versículos 24 al 27 como simbólicos. En este punto de vista, los 490 años comienzan con el edicto de Ciro en el año 538 a. C., lo que permitió a los judíos regresar a Jerusalén (2 Crónicas 36:22-23=Esdras 1:2-4). La primera división de 7 semanas termina con la primera venida de Cristo. La segunda división es el período de la iglesia cristiana, que se extiende desde la Primera y Segunda Venida. La tercera división de una semana es el último período de la historia, el tiempo de la tribulación causado por el Anticristo, que comienza con su llegada y termina con su derrota. Los defensores de este punto de vista incluyen a Kliefoth,[63]​ a quien se atribuye ser el primero en establecer exegéticamente la interpretación simbólica. Es seguido, en general, por Keil,[64]​ Delitzsch[65]​ Leupold,[66]​ Philip,[67]​ Grelot[68]​ y otros.
  • La interpretación dispensacional inicia los 490 años con el permiso de Artajerjes I Longímano dio a Nehemías (Nehemías 2:5-8). Esto está fechado por la mayoría de los dispensacionalistas en 445 a. C. (por ejemplo, Sir Robert Anderson), pero por algunos en 444 a. C. El «Mesías», al final de las 7 + 62 semanas es Jesucristo, sino porque las 7 + 62= 69 semanas = 483 años desde 445/4 a. C. se extendería hasta aproximadamente 40 d. C., mucho más allá de la vida de Cristo: los 483 años se reducen a 476 años por la interpretación de estos 490 años como «años proféticos», cada uno consistente en sólo 360 días literales. En consecuencia, los 483 años terminan con la crucifixión en 33 o 32 d. C. La semana 70 se separa de la semana 69 por una enorme brecha de más de diecinueve siglos. La «era de la iglesia» es una brecha durante el cual el reloj profético ha dejado de avanzar. La semana 70 no se reinicia sino hasta el final de la era de la iglesia, cuando la iglesia será «raptada» de la Tierra. Durante la semana 70 el Anticristo (un tirano romano revivido que se opondrá a Dios) oprimirá los a los judíos y llevará al mundo, durante la segunda mitad de la semana septuagésima retrasada, a una tribulación de 3½ años.
La interpretación dispensacional del esquema cronológico de Daniel 9:24-27 es muy ampliamente utilizada hoy en día en el mundo de habla inglesa y más allá. De las voces principales los siguientes son representativas: J. A. Seiss;[69]​ Sir Robert Anderson;[70]​ la Biblia de Referencia Scofield [Scofield Reference Bible];[71]​ L. S. Chafer;[72]​ A. J. McClain[73]​ y H. A. Ironside.[74]

Apéndice 1

Lista de expositores Bíblicos historicistas en las 70 semanas
entre los siglos III y XIX
Lista de los Expositores Bíblicos del Período de la Iglesia Primitiva: 100—457 d. C.[75]
Nombre Fecha 70 semanas Última Semana Cruce
Tertuliano c. 240 De Persia A Cristo 70.ª semana
Clemente de Alejandría c. 220 Por venir Pendiente
Hipólito m. 236 490 años Separados
Sexto Julio Africano c. 240 490 años A Cristo
Eusebio de Cesarea c. 340 490 años A Cristo Mitad
Atanasio 373 Para cruzar
Cirilo de Jerusalén 386 Semanas de años.
Polychronis 430 490 años 7 años Mitad
Jerónimo de Estridón 420 490 años
Teodoreto 457 490 años
Expositores Bíblicos del Período Medieval Temprano: 400-1200 d. C.[76]
Nombre Fecha 70 semanas Última Semana Cruce
Agustín de Hipona m. 430 Por cruzar
Sargis d'Aberga Siglo VII 69 semanas a Cristo
Beda el Venerable m. 735 457 años solares En medio del bautismo Finalizada
Saadia m. 942 490 años desde el exilio
Jehoram siglo X Años
Yefet ben Ali siglo X Años sábaticos a Tito
Rashi m. 1105 490 años
Abraham bar Hiyya m. 1136 Semanas de años sabáticos
Abraham ibn Ezra m. 1167 490 años
Tomás de Aquino m. 1274 475 años solares Finalizada
Arnau de Vilanova 1292 Años a Cristo Caída de Jerusalèn
Pierre Jen d'Olivi m. 1298 Semanas de años
Expositores Bíblicos de la época de la Reforma: 1522-1614[77]
Nombre Fecha 70 semanas Última Semana Cruce
Martin Lutero 1522 Años (2º de Darío). 34-41 d. C. Empieza
Philipp Melanchthon 1543 Años (2º de Artajerjes). Mitad
Johann Funck 1558 457 a. C. - 34 d. C. 34 d. C. Finalizada
Nikolaus Selnecker 1579 Años (2º de Artajerjes).
Georg Nigrinus 1570 456 a. C. - 34 d. C. Finalizada
Johann Oecolampadius 1530 Años Periodo largo
Heinrich Bullinger 1557 457 a. C. a 34 d. C. 34 d. C. Finalizada
George Joye 1545 Ciro, años
John Napier 1593 490 años
Expositores Bíblicos de la Era Post-Reforma—Europa: 1600-1800[78]
Nombre Fecha 70 semanas Última Semana Cruce
Joseph Mede 1631 417 a. C. - 74 d. C. (33) d. C.
Henry More 1664 490 años
John Tillinghast 1655 Finaliza en 34 d. C. 34 d. C.
William Sherwin 1670 490 años
Thomas Beverly 1684 Años a Cristo
Johannes Cocceius 1701 490 años (33) d. C.
Robert Fleming Jr. 1701 490 años
Sir Isaac Newton 1727 457 a. C. - 34 d. C. 34 d. C.
William Lowth 1700 Años
William Whiston 1706 445 a. C. - 32+ d. C. 33 d. C.
Heinrich Horch 1712 490 años
Berienberg Bible 1743 Años a Cristo Mitad
Johann Al Bengal 1740 Años a Cristo Mitad
Johann Ph. Petri 1768 453 a. C. - 37 d. C. Mitad
Hans Wood 1787 420 a. C. - 70 d. C.
Christian G. Thube 1789 - 37 a. C. 30 a. C.
Expositores Bíblicos de la Era Post-Reforma—Estados Unidos: 1600-1800[79]
Nombre Fecha 70 semanas Última Semana Cruce
Eph. Huit 1644 490 años
Thomas Parker 1646 490 años
John Davenport 1653 Años a Cristo
William Burnet 1724 490 años
Joseph Bellamy 1758 490 años
Aaron Burr 1757 490 años
Samuel Langdon 1774 490 años
Samuel Gatchet 1781 490 años
Samuel Osgood 1794 490 (Artajerjes)
Expositores Bíblicos del surgimiento del Adventismo (siglo XIX): 1800-1845[80]
Nombre Fecha 70 semanas Última Semana Cruce
William Hales 1803 27/31/34 d. C.
George Stanley Faber 1804 458 a. C. -
Thomas Scott 1805 7º año de Artajerjes
Adam Clarke 1810 7º año de Artajerjes
W. C. Davis 1818 453 a. C. - 37 d. C.
Arch. Mason 1820 457 a. C. - 33 d. C.
Jno A. Brown 1823 457 a. C. - 34 d. C.
Jno. Bayford 1820 Años
Lewis Way 1818 Años
Henry Drummond 1830 A la Primera Venida
John Fry 1822 457 a. C. - 33 d. C.
Thomas White 1828 457 a. C. - 33 d. C.
Edward Cooper 1825 457 a. C. - 33 d. C.
Thomas Keyworth 1828 457 a. C. - 33 d. C.
Alfred Addis 1829 457 a. C. - 33 d. C.
Jno. Hooper 1829 490 años
William W. Pym 1829 453 a. C. - 37 d. C.
Edward N. Hoare 1830 457 a. C. - 33 d. C.
William Digby 1831 457 a. C. - 33 d. C.
Bp Dave Wilson 1836 453 a. C. - 37 d. C.
Alex Keith 1828 7º de Artajerjes Cruzado
John Cog 1832 Años
Matthew Habershon 1834 457 a. C. - 33 d. C.
Ed Bickersteih 1836 457 a. C. - 34 d. C.
Louis Gaussen 1837 457 a. C. - 34 d. C.

Apéndice 2

El comienzo y finalización de las 70 semanas de acuerdo con la interpretación de los Adventistas del Séptimo Día
Comienzo de las 70 Semanas: el reinado del rey era contado desde Año Nuevo para el Año Nuevo siguiente, tras una 'Adhesión de Año'. El Año Nuevo persa comenzaba en Nisán (marzo-abril). El Año Nuevo judío civil comenzaba en Tishri (septiembre-octubre).
Fin de las 70 Semanas: Tiberio César comenzó a gobernar en el otoño de 13 d. C. Por lo tanto, su 15º año comenzó en el otoño del año 27, el año del bautismo de Jesús. Esto coincide con las 69 semanas (es decir, 483 años) después de 457 a. C.

Referencias

  1. Collins, 2003, p. 75.
  2. Seow, 2003, pp. 134-135.
  3. Collins, 1984, p. 29,34-35.
  4. Collins, 1984, p. 28.
  5. Redditt, 2008, p. 176-177,180.
  6. a b Knibb, 2006, p. 435.
  7. a b Hill, 2009.
  8. Carroll, 2000, p. 420-421.
  9. Crawford, 2000, p. 73.
  10. a b Davies, 2006, p. 397-406.
  11. Collins, 1984, p. 91.
  12. Collins, 1984, p. 94, citando a Towner.
  13. Brettler, 2010, p. 173.
  14. Brettler, 2010, p. 36.
  15. Brettler, 2010, p. 25-26.
  16. Hammer, 1976, p. 8-11.
  17. Seow, 2003, p. 30.
  18. Newsom y Breed, 2014, p. 289 fn.1.
  19. Levine, 2010, p. 1251 fn.9.1-19.
  20. Kratz, 2001, p. 109.
  21. Brettler, 2010, p. 214.
  22. Seow, 2003, p. 139.
  23. Bergsma, 2007, p. 176.
  24. Wessinger, 2011, p. 136.
  25. Gallagher, 2011, p. 137.
  26. Brettler, 2010, p. 214-215.
  27. Seow, 2003, p. 127.
  28. Seow, 2003, p. 137.
  29. Seow, 2003, p. 148.
  30. a b Seow, 2003, p. 149-150.
  31. a b Weber, 2007, p. 366.
  32. Esdras 7:15-26
  33. a b Daniel 9:25
  34. Daniel 9:24
  35. a b Daniel 9:27
  36. E.W. Hengstenberg (1973). Christology of the Old Testament. Reimpreso: McDill AFB, FL. pp. 803-930.
  37. J.N. Andrews (1865). The Commandment to Restore and to Rebuild Jerusalem. Battle Creek, MI.
  38. E.B. Pusey (1885). Daniel the Prophet. 2ª edición. New York. pp. 184-269.
  39. J. Raska (1904). Zur Berechnung der Siebzig Wochen Daniels. Theologisch-Praktische Quartal-schrift 54. pp. 13-27.
  40. J. Hontheim, Das Todesjahr Christi und die Danielische Wochenprophetie, Katholik 34 (1906): 12-36, 96-128, 176-88, 254-81
  41. Boutflower (1963). In and Around the Book of Daniel. 2ª edición. Grand Rapids. pp. 168-211.
  42. Smith, Uriah (1878). The Prophecies of Daniel and the Revelation. p. 828. 
  43. O. Gerhardt (1927). Die messianische Weissagung Daniel 9:24-27. NKZ 38 (1927): 561-87
  44. «11». Pay Attention to Daniel's Prophecy!. Watch Tower Bible and Tract Society of Pennsylvania. 
  45. a b «How Daniel’s Prophecy Foretells the Messiah’s Arrival». Watch Tower Bible and Tract Society of Pennsylvania. 2009. 
  46. Lucas 3:1
  47. Hechos 10:44-48
  48. ok|title=Insight on the Scriptures|publisher=Watch Tower Bible and Tract Society of Pennsylvania|edition=Vol. II|pages=899–901}}
  49. a b Marshall, 2012, p. 43-45.
  50. J. Daniel Hays, J. Scott Duvall, C. Marvin Pate. Dictionary of Biblical Prophecy and End Times.
  51. Pentecost, J. Dwight (1958). Things to Come: A Study in Biblical Eschatology (Zondervan edición). Dunham Publishing Co. ISBN 0310873959. 
  52. Sir Robert Anderson. The Coming Prince. ISBN 0-8254-2115-2
  53. a b Blaising, Craig A.; Bock, Darrell L (1993). Progressive Dispensationalism. Wheaton, IL: BridgePoint. ISBN 1-56476-138-X. 
  54. Ryrie, Charles Caldwell (1986). Basic Theology. Wheaton, Ill: Victor Books. pp. 508–9. ISBN 0-89693-814-X. 
  55. Hasel, Gerhard (3 de julio de 1990), Crossroads in Prophetic Interpretation: Historicism versus Futurism (paper), Indianapolis, IN: World Ministers Council ..
  56. Lee, Francis Nigel (2000), John's Revelation Unveiled .
  57. Gullon, David Pio (junio de 1998), Two Hundred Years From Lacunza: The Impact of His Eschatalogical Thought on Prophetic Studies and Modern Futurism, The First International Jerusalem Bible Conference .
  58. Craig L. Blomberg, Sung Wook Chung (ed.). A Case for Historic Premillennialism. p. 28. Estimación de entre 18-25 millones en los Estados Unidos.
  59. Stephen Spector. Evangelicals and Israel: The Story of American Christian Zionism. p. 188. Estimación de 5 millones de dispensacionalistas de «línea dura» en Estados Unidos.
  60. Catherine Wessinger (ed.). The Oxford Handbook of Millennialism. p. 515. Estimación de hasta 40 millones, dependiendo del criterio.
  61. Mauro, Philip (1944) [1921]. The Seventy Weeks and the Great Tribulation. Philip Mauro Library. pp. 136:3. 
  62. Mauro, Philip (1988) [1921]. The Seventy Weeks and the Great Tribulation. Grace Abounding Ministries. pp. 1-4. 
  63. T. Kliefoth (1868). Das Buch Daniel.
  64. C. F. Keil. «The Book of Daniel». Commentary on the Old Testament.
  65. F. Delitzsch (1891). Messianic prophecies in historical succession. Edinburgh. pp. 399-402
  66. H. C. Leupold (1969). Exposition of Daniel. 2ª edición. Grand Rapids. pp. 403-410
  67. J. Philip (1972). By the Rivers of Babylon. Studies in the Book of Daniel. Aberdeen. p. 134
  68. P. Grelot (1969). «Soixante-dixsemaines d'annees». Biblica 50: 169-86
  69. J. A. Seiss (1879). Voices From Babylon. Philadelphia.
  70. Sir Robert Anderson (1909). The Coming Prince. Londres.
  71. C. I. Scofield (ed.) (1911). The Scofield Reference Bible. New York.
  72. L. S. Chafer (1936). The Kingdom in History and Prophecy. Chicago.
  73. A. J. McClain (1940). Daniel's Prophecy of the Seventy Weeks. Grand Rapids.
  74. H. A. Ironside (1943). The Great Parenthesis. Grand Rapids.
  75. Froom, 1950, pp. 456–7
  76. Froom, 1950, pp. 894–5
  77. Froom, 1948, pp. 528–9
  78. Froom, 1948, pp. 784–5
  79. Froom, 1946, pp. 252–3
  80. Froom, 1946, pp. 744–5

Bibliografía

  • Bandstra, Barry L. (2008). Reading the Old Testament: An Introduction to the Hebrew Bible. Wadsworth Publishing Company. 
  • Bergsma, John Sietze (2007). The Jubilee from Leviticus to Qumran. BRILL. 
  • Boyer, Paul S. (1992). When Time Shall Be No More: Prophecy Belief in Modern American Culture. Harvard University Press. ISBN 0-674-95129-8. 
  • Brettler, Mark Zvi (2005). How To Read the Bible. Jewish Publication Society. 
  • Carroll, John T. (2000). «Eschatology». En Freedman, David Noel; Myers, Allen C., eds. Eerdmans Dictionary of the Bible. Eerdmans. 
  • Cohn, Shaye J.D. (2006). From the Maccabees to the Mishnah. Westminster John Knox Press. 
  • Collins, John J. (1984). Daniel: With an Introduction to Apocalyptic Literature. Eerdmans. 
  • Collins, John J. (1998). The Apocalyptic Imagination: An Introduction to Jewish Apocalyptic Literature. Eerdmans. 
  • Collins, John J. (2001). «Current Issues in the Study of Daniel». En Collins, John J.; Flint, Peter W.; VanEpps, Cameron, eds. The Book of Daniel: Composition and Reception I. BRILL. 
  • Collins, John J. (2003). «From Prophecy to Apocalypticism: The Expectation of the End». En McGinn, Bernard; Collins, John J.; Stein, Stephen J., eds. The Continuum History of Apocalypticism. Continuum. 
  • Coogan, Michael (2009). A Brief Introduction to the Old Testament. Oxford: Oxford University Press. p. 400. 
  • Crawford, Sidnie White (2000). «Apocalyptic». En Freedman, David Noel; Myers, Allen C., eds. Eerdmans Dictionary of the Bible. Eerdmans. 
  • Davidson, Robert (1993). «Jeremiah, Book of». En Metzger, Bruce M.; Coogan, Michael D., eds. The Oxford Companion to the Bible. Oxford University Press. 
  • Davies, Philip (2006). «Apocalyptic». En Rogerson, J. W.; Lieu, Judith M., eds. The Oxford Handbook of Biblical Studies. Oxford Handbooks Online. 
  • DeChant, Dell (2009). «Apocalyptic Communities». En Neusner, Jacob, ed. World Religions in America: An Introduction. Westminster John Knox Press. 
  • Doukhan, Jacques (2000). Secrets of Daniel: wisdom and dreams of a Jewish prince in exile. Review and Herald Pub Assoc. 
  • Dunn, James D.G. (2002). «The Danilic Son of Man in the New Testament». En Collins, John J.; Flint, Peter W.; VanEpps, Cameron, eds. The Book of Daniel: Composition and Reception. BRILL. 
  • Froom, Le Roy Edwin (1950). Early Church Exposition, Subsequent Deflections, and Medieval Revival. The Prophetic Faith of our Fathers: The Historical Development of Prophetic Interpretation 1. The Review and Herald Publishing Association. p. 1006. Archivado desde el original el 14 de junio de 2012. Consultado el 8 de noviembre de 2015. 
  • Froom, Le Roy Edwin (1948). Pre-Reformation and Reformation Restoration, and Second Departure. The Prophetic Faith of our Fathers: The Historical Development of Prophetic Interpretation 2. The Review and Herald Publishing Association. p. 863. Archivado desde el original el 14 de junio de 2012. Consultado el 8 de noviembre de 2015. 
  • Froom, Le Roy Edwin (1946). PART I, Colonial and Early National American Exposition. PART II, Old World Nineteenth Century Advent Awakening. The Prophetic Faith of our Fathers: The Historical Development of Prophetic Interpretation 3. The Review and Herald Publishing Association. p. 802. Archivado desde el original el 14 de junio de 2012. Consultado el 8 de noviembre de 2015. 
  • Gallagher, Eugene V. (2011). «Millennialism, Scripture, and Tradition». En Wessinger, Catherine, ed. The Oxford Handbook of Millennialism. Oxford University Press. 
  • Goldingay, John J. (2002). «Daniel in the Context of OT Theology». En Collins, John J.; Flint, Peter W.; VanEpps, Cameron, eds. The Book of Daniel: Composition and Reception II. BRILL. 
  • Grabbe, Lester L. (2010). An Introduction to Second Temple Judaism: History and Religion of the Jews in the Time of Nehemiah, the Maccabees, Hillel, and Jesus. Continuum. 
  • Grabbe, Lester L. (2002). Judaic Religion in the Second Temple Period: Belief and Practice from the Exile to Yavneh. Routledge. 
  • Grabbe, Lester L. (2002). «A Dan(iel) For All Seasons». En Collins, John J.; Flint, Peter W.; VanEpps, Cameron, eds. The Book of Daniel: Composition and Reception. BRILL. 
  • Hammer, Raymond (1976). The Book of Daniel. Cambridge University Press. 
  • Harrington, Daniel J. (1999). Invitation to the Apocrypha. Eerdmans. 
  • Hill, Andrew E. (2008). «Daniel-Malachi». En Longman, Tremper; Garland, David E., eds. The Expositor's Bible Commentary 8. Zondervan. 
  • Hill, Charles E. (2000). «Antichrist». En Freedman, David Noel; Myers, Allen C., eds. Eerdmans Dictionary of the Bible. Eerdmans. 
  • Holbrook, Frank B. (1986). The Seventy Weeks, Leviticus, and the Nature of Prophecy (Volume 3 of Daniel and Revelation Committee Series edición). Biblical Research Institute, General Conference of Seventh-day Adventists. ISBN 0925675024. 
  • Horsley, Richard A. (2007). Scribes, Visionaries, and the Politics of Second Temple Judea. Presbyterian Publishing Corp. 
  • Knibb, Michael (2009). Essays on the Book of Enoch and Other Early Jewish Texts and Traditions. BRILL. 
  • Knibb, Michael (2006). The Septuagint and Messianism. Peeters Publishers. 
  • Knibb, Michael (2002). «The Book of Daniel in its Context». En Collins, John J.; Flint, Peter W.; VanEpps, Cameron, eds. The Book of Daniel: Composition and Reception. BRILL. 
  • Koch, Klaus (2002). «Stages in the Canonization of the Book of daniel». En Collins, John J.; Flint, Peter W.; VanEpps, Cameron, eds. The Book of Daniel: Composition and Reception. BRILL. 
  • Kratz, Reinhard (2002). «The Visions of Daniel». En Collins, John J.; Flint, Peter W.; VanEpps, Cameron, eds. The Book of Daniel: Composition and Reception. BRILL. 
  • Levine, Amy-Jill (2010). «Daniel». En Coogan, Michael D.; Brettler, Marc Z.; Newsom, Carol A., eds. The new Oxford annotated Bible with the Apocryphal/Deuterocanonical books : New Revised Standard Version. Oxford University Press. 
  • Lucas, Ernest C. (2005). «Daniel, Book of». En Vanhoozer, Kevin J.; Bartholomew, Craig G.; Treier, Daniel J., eds. Dictionary for Theological Interpretation of the Bible. Baker Academic. 
  • Mangano, Mark (2001). Esther & Daniel. College Press. 
  • Marshall, Taylor (2012). The Eternal City: Rome and the Origins of Catholic Christianity. Saint John Press. 
  • Matthews, Victor H.; Moyer, James C. (2012). The Old Testament: Text and Context. Baker Books. 
  • Menn, Jonathan (2013). Biblical Eschatology. Wipf and Stock Publishers. 
  • Nelson, William (2013). Daniel. Baker Books. 
  • Newsom, Carol A.; Breed, Brennan W. (2014). Daniel: A Commentary. Presbyterian Publishing Corp. 
  • Nichol, F., ed. (1954). «chronology chart». SDA Bible Commentary. pp. 326-327. 
  • Niskanen, Paul (2004). The Human and the Divine in History: Herodotus and the Book of Daniel. Continuum. 
  • Pasachoff, Naomi E.; Littman, Robert J. (2005). A Concise History of the Jewish People. Rowman & Littlefield. 
  • Portier-Young, Anathea E. (2013). Apocalypse Against Empire: Theologies of Resistance in Early Judaism. Eerdmans. ISBN 9780802837110. 
  • Provan, Iain (2003). «Daniel». En Dunn, James D. G.; Rogerson, John William, eds. Eerdmans Commentary on the Bible. Eerdmans. ISBN 9780802837110. 
  • Redditt, Paul L. (2009). Introduction to the Prophets. Eerdmans. 
  • Reid, Stephen Breck (2000). «Daniel, Book of». En Freedman, David Noel; Myers, Allen C., eds. Eerdmans Dictionary of the Bible. Eerdmans. 
  • Rowland, Christopher (2007). «Apocalyptic Literature». En Hass, Andrew; Jasper, David; Jay, Elisabeth, eds. The Oxford Handbook of English Literature and Theology. Oxford University Press. 
  • Ryken,, Leland; Wilhoit, Jim; Longman, Tremper (1998). Dictionary of Biblical Imagery. InterVarsity Press. 
  • Sacchi, Paolo (2004). The History of the Second Temple Period. Continuum. 
  • Schwartz, Daniel R. (1992). Studies in the Jewish Background of Christianity. Mohr Siebeck. 
  • Seow, C.L. (2003). Daniel. Westminster John Knox Press. 
  • Schiffman, Lawrence H. (1991). From Text to Tradition: A History of Second Temple and Rabbinic Judaism. KTAV Publishing House. 
  • Spencer, Richard A. (2002). «Additions to Daniel». En Mills, Watson E.; Wilson, Richard F., eds. The Deuterocanonicals/Apocrypha. Mercer University Press. 
  • Towner, W. Sibley (1993). «Daniel». En Coogan, Michael D.; Metzger, Bruce M., eds. The Oxford Companion to the Bible. Oxford University Press. 
  • Towner, W. Sibley (1984). Daniel. Westminster John Knox Press. 
  • VanderKam, James C. (2010). The Dead Sea Scrolls Today. Eerdmans. 
  • VanderKam, James C.; Flint, Peter (2013). The meaning of the Dead Sea scrolls: their significance for understanding the Bible, Judaism, Jesus, and Christianity. HarperCollins. 
  • Weber, Timothy P. (2007). «Millennialism». En Walls, Jerry L., ed. The Oxford Handbook of Eschatology. Oxford University Press. 
  • Wesselius, Jan-Wim (2002). «The Writing of Daniel». En Collins, John J.; Flint, Peter W.; VanEpps, Cameron, eds. The Book of Daniel: Composition and Reception. BRILL. 
  • Hoehner, Harold W. (1978). Chronological aspects of the life of Christ ([5th print.] edición). Grand Rapids: Zondervan. p. 115. ISBN 9780310262114. 
  • Montgomery, James A (1927). A Critical and Exegetical Commentary on the Book of Daniel (BiblioBazaar, 2010 Reprint edición). Edinburgh: T & T Clark. pp. 372-404. ISBN 9781176278707. 
  • Walvoord (1989). Daniel: the key to prophetic revelation. (Moody Paperback edición). Chicago: Moody Press. ISBN 9780802417534.  Texto «firstJohn F.» ignorado (ayuda)

Enlaces externos

  • Daniel 9 The Seventy Weeks, Jews for Judaism audio file
  • The 9th chapter of Daniyyel by Mordochai ben Tziyyon, former Professor of Jewish Bible Studies at the Hebrew University, Jerusalem, Israel
  • The 70 Weeks and 457 B.C.
  • When Did the Seventy Weeks of Daniel 9:24 Begin? Archivado el 3 de abril de 2007 en Wayback Machine.
  • A Critical Examination of the Seventy Weeks Prophecy
Control de autoridades
  • Proyectos Wikimedia
  • Wd Datos: Q3123649
  • Wd Datos: Q3123649